lunes, 9 de enero de 2012

Solidaridad en Valencia (ABC).

El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado distribuir 971.000 euros entre los 127 proyectos que el Pleno del Consistorio decidió subvencionar el 11 de marzo de 2011, tras aceptar las bases de la convocatoria para ayudas a ONG's en proyectos de lucha contra la pobreza y exclusión social en la ciudad de Valencia.

El sector de los inmigrantes y los refugiados centra la mayor parte de las actuaciones, seguido de cerca por el sector sociosanitario, el de la mujer y el de jóvenes con dificultades de integración social.

Estos programas pueden ser actuaciones sectoriales que se desarrollan con continuidad en el tiempo, que constituyan la actividad u objeto social de la entidad, o bien proyectos con un objetivo y espacio temporal determinado.

La propuesta de concesión de subvenciones tiene, como puntos de referencia, la valoración técnica de cada programa. En ella están implícitos el análisis de las características de cada actuación, el ajuste al marco normativo de las bases reguladoras y el objetivo de distribuir la totalidad de la cantidad consignada, que para 2011 asciende a 971.000 euros.

La convocatoria de subvenciones a entidades para la intervención en el ámbito de la lucha contra la pobreza y la exclusión social en la ciudad de Valencia está dirigida a organizaciones, instituciones, fundaciones y asociaciones no gubernamentales sin ánimo de lucro, y con sede social en la capital del Turia.

Las ayudas se conceden a programas que, desarrollándose en la ciudad de Valencia, colaboren con los Servicios Sociales Municipales para contribuir a la mejora de las condiciones de vida de los colectivos afectados por la pobreza, la desigualdad, la marginación y la exclusión social, y plantear así la superación de las dificultades de autonomía e integración en la sociedad.

Ayuda a las familias

Por otro lado, el Ayuntamiento de Valencia ha aprobado el pago de 18.986 euros al Servicio Especializado de Atención a la Familia e Infancia, que depende de la Concejalía de Bienestar Social, y está encargado de prevenir y subsanar los problemas que puedan tener las familias en situación de vulnerabilidad, crisis o desestructuración. Es la factura que corresponde al mes de noviembre.

La ciudad de Valencia dispone de este servicio, denominado «Equipo de Intervención Familiar», desde el año 1990. En el año 2003 pasó a llamarse «Servicio de Atención a la Familia e Infancia» en virtud de la Orden de la Conselleria de Bienestar, que impulsaba la instauración de este servicio en todos los ayuntamientos de la Comunidad Valenciana. A lo largo del pasado año 2010, desde el Servicio Especializado de Atención a la Familia e Infancia del Ayuntamiento se atendió a 101 unidades familiares con un total de 169 menores a su cargo.

La prestación del Servicio Especializado de Atención a la Familia e Infancia (Seafi) fue adjudicado a la asociación Sercoval por acuerdo de la Junta de Gobierno Local de 5 de octubre de 2007, por un plazo de dos años y dos prórrogas anuales. Finalizada la segunda prórroga, la Junta de Gobierno Local, en septiembre de 2011, aprobó la continuidad de la prestación del servicio en las mismas condiciones, hasta la formalización del nuevo contrato. El nuevo contrato para 2012 se encuentra pendiente de adjudicación.

ABC

viernes, 6 de enero de 2012

El caucus contra el aborto.

En la carrera hacia la nominación republicana, no han faltado los discursos de condena al aborto por ambas partes de los candidatos principales, Mitt Romney y Santorum, destacando a este último que señaló su postura en un discurso en el que hablaba de la motivación que suponía la lucha por la dignidad humana para su carrera política: (en inglés)


Manifiesto mi apoyo a cualquier partido político en su lucha por la abolición del aborto, estamos espectantes al discurso demócrata, esperemos que su contenido sea semejante en este sentido.

jueves, 5 de enero de 2012

Carta de un discapacitado al Papa.

Este es un discurso realmente inspirador de un joven discapacitado al Papa. Recuerdo que me resultó muy emocionante durante mi participación en las JMJ de Madrid en 2011.

De la conveniencia al genocidio.

Siempre me he preguntado los pensamientos que acompañan a una madre camino de la clínica donde va a asesinar a su hijo. Seguramente se plantee un debate interno en el que participan de forma activa sus intereses y los del niño. Su comodidad frente al respeto de la vida humana.

Los gobiernos, en general, dicen implantar y respetar los derechos humanos, hablan del derecho al trabajo, a la vivienda, igualdad etc.…, pero cuando se trata del derecho fundamental, necesario para que el resto puedan ser respetados, se tapan los ojos y prefieren evitar el tema del derecho a nacer.

Una malformación o deficiencia, es motivo suficiente para que el “todopoderoso” Estado niegue a un niño el derecho a vivir. Cuando observamos datos de este tipo, es fácil recordar escenas de algunos filmes de la 2ª Guerra Mundial, en los que un oficial de un campo de concentración, observa a sus prisioneros y decide quién resulta “útil” para la Nación y quién no, teniendo como consecuencia directa la vida o la muerte.

Porque, al fin y al cabo, somos prisioneros del Estado quien, manejado por los mercados, se encarga de darnos una visión absolutamente errónea de lo que significa la felicidad ciudadana. El Estado basa esta felicidad, supuestamente el objetivo de sus decisiones, en el consumo de un mayor volumen de productos posibles, haciendo que dejemos de ser personas para ser unidades de producción.

Nos hablan de libertad mientras nos colocan los grilletes del materialismo, nos hablan de solidaridad mientras avanzan en un coche oficial de lujo al mismo tiempo que la gente muere de hambre. Nos hablan de austeridad mientras las autonomías gastan millones en matar a un niño destinado a nacer.

Un niño que no sea conveniente para esa “utopía” estatal, debe sumarse al genocidio de millones de niños abortados. Una mujer que se queda embarazada de forma ajena a su planteamiento de la vida y su comodidad, obtiene una fácil solución: No hace falta que te molestes pensando en la forma en la que vas a sacar a delante a tu hijo, en vez de darlo en adopción, mátalo, así tendrás la conciencia más tranquila. Si esta idea que se esconde entre las líneas de la ley actual, no hace que a la sociedad se le ponga la carne de gallina, significa que estamos más corrompidos de lo que pensaba.

 Una niña de 16 años, lejos de estar educada en la prudencia, se le impulsa a seguir el ideal del Carpe Diem y a jugar con la vida humana. El Estado, defendiendo este tipo de leyes antinaturales, le está diciendo a esta niña: Haz lo que quieras porque todo puede solucionarse, incluso, si es necesario, te daremos carta blanca para matar.

En conclusión, la sociedad está sumergiéndose cada vez más en un ideal contrario a la naturaleza humana, basado en el materialismo y la comodidad y alejándose cada vez más de la justicia y la moral. Si no actuamos de inmediato contra este tipo de leyes, en un futuro, veremos como máxima de nuestro código civil en vez de los valores de libertad y justicia, el lema: Consumo y Conveniencia. La ley del aborto seguirá asesinando niños hasta que no hagamos algo.

¡NO AL ABORTO!,  ¡SÍ A LA VIDA!

Felipe XX

miércoles, 4 de enero de 2012

"¡Hay que expropiar a la Iglesia!" Melitón B. García.

Me gustaría publicar a modo de primera entrada de este espacio, un texto escrito por el sacerdote de una parroquia de Linares. Me resultó realmente inspirador su contenido repleto de argumentos en defensa de la Iglesia y de su infinita labor solidaria. Este es un texto dirigido a quienes clasifican a la Iglesia como sanguijuela y a quienes se proponen buscar alegaciones para defenderla:
Hay que expropiar a la Iglesia

“Hay momentos en que ya se tensan los nervios demasiado y la prudencia se convierte en cobardía, pues quieres evitar discusiones y enfrentamientos que pueden acabar en la ruptura, por la intolerancia de algunos que raya en la agresión, en el insulto y en el atropello.

Estamos en momentos fastidiados, ya que aquí parece que solo cabe una opción y una opinión y todo lo que sea distinto, es fascismo, es resentimiento, es demonizable por uno y por otro lado y eso, en verdad, es el peor y más duro de los fascismos y despotismos, que impide que nos podamos sentar y hacer un análisis tranquilo y objetivo de la realidad que vivimos.

Constantemente oyes expresiones y opiniones de todo tipo y te encuentras con gente que sostiene lo insostenible y que niega lo evidente… pero, repito: cada uno debe valorar sus opiniones y contrastarlas con la realidad lo más objetivamente que pueda.

No obstante, llegan momentos en que la agresión y el resentimiento es demasiado fuerte y se hace imposible seguir callando y aguantando barbaridades; esta vez no me voy a callar y no me voy a dedicar a hablar de nada lejano y teórico, simplemente quiero constatar lo evidente e invitar a que, quien quiera y tenga buena voluntad, lo constate.
La hartura de un cura de cuerpo entero

Ya estoy harto de slogans y de frases hechas: que si los anillos del papa, que si las riquezas del Vaticano, que si el dinero de la venida del papa en las JMJ… simplemente hablo de la iglesia a la que pertenezco, de esa iglesia que me he ido encontrando en los 39 años que llevo de sacerdote y todavía no he encontrado una de esas de las que todos hablan en la que se den esas características de riqueza que todos critican, sino que por el contrario, en todas partes me he encontrado con lo mismo: una comunidad pobre, solidaria, fraterna, que camina al lado de los pobres y necesitados, que intenta hacer fraternidad y que entrega el 50 o el 60 % de lo que recoge a obras de caridad… y encima te encuentras con esto:
-Voy a entregar los papeles de la declaración de la renta para pagar mis impuestos, como todo ciudadano, y en la puerta de Hacienda me encuentro con un tipo que repartía papeles invitando a que la gente no pusiera la “X” en la casilla de la iglesia; cuando salí, después de haber leído el panfleto, le dije que por qué no se venía a la puerta de mi parroquia y a los pobres que tengo todos los días en la puerta o a los que se encuentran todas las noches en la puerta de la parroquia de S. Agustín les dé otro panfleto diciéndoles dónde tienen que ir para comer o dormir; toda su respuesta fue llamarme “facha de derechas”.

El lunes pasado, día 7 de noviembre, hablando del cara a cara de los dos candidatos a la presidencia, se desató la discusión en el grupo donde me encontraba con dos maestros, una liberada sindical y una funcionaria de la Seguridad Social. Salió al baile la iglesia –como siempre- y, según los contertulios, parece ser que es el obstáculo mayor para el progreso de España; alguien soltó una frase que me dolió muchísimo: “La iglesia es la sanguijuela más grande que tiene España” y a partir de ahí, se dispararon en una serie de barbaridades, de calumnias y mentiras que solo un resentido social y un descerebrado puede dar cabida en su cabeza. Yo quisiera saber qué dicen de los 550.000 € que se han gastado en la pendejada del cara a cara de anoche o de los 20.000 € diarios que se está gastando algún candidato en viajes para la campaña de la mentira que nos están haciendo, pero de eso no se dice nada.

Por supuesto, ninguno apoyaba con su “X” a la iglesia; tampoco se sentían miembros de ella, a pesar de estar bautizados y, casados todos en ella. Escupían vinagre contra la iglesia y contra todos los católicos; todos sostenían que debían romperse todos los acuerdos que tiene el Estado con la iglesia y, aplaudían la propuesta de uno de los partidos actuales de que a la iglesia católica se le retire el “privilegio” de la exención del IBI ((impuesto sobre bienes inmuebles) Alguno decía que no solo se le debe obligar a que pague, sino que había que retirarle la propiedad y emplearla en espacios para los pobres, pues –decía- “No se puede permitir que en un momento de crisis como el que vivimos haya 3 monjas en caserones en los que podrían vivir tranquilamente 10 familias.

El pago del IBI
¡¡ Y que haya que callarse y no puedas decir la verdad!! ¡¡¡Pues no, no me voy a callar!!!
Mira por donde cae en mis manos la respuesta de otro sacerdote a una situación exactamente igual a lo que yo estoy exponiendo y con toda valentía responde. Me va a permitir el P. Jorge, párroco de la parroquia de “Tres Olivos” (Madrid) que utilice su respuesta, actualizándola con los datos de nuestra parroquia, porque creo que es necesario que la gente lo sepa.
El “IBI” es el impuesto que se carga sobre bienes inmuebles: la iglesia tiene los templos, catedrales, hospitales, colegios… centros de servicio público que tiene como asociación pública de servicio, que es así como está considerada, pues ahora piden que pague impuestos por todo eso.

Es importante que sepamos
La exención del IBI (impuesto sobre bienes inmuebles) no es, en absoluto un privilegio especial que se le concede a la iglesia católica, sino que por ley, están exentos de IBI:
• Todos los Servicios públicos (Defensa, Seguridad, Educación, Salud y Servicios penitenciarios).
• Los inmuebles destinados a usos religiosos por aplicación de Convenios con la Santa Sede, con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, con la Federación de Comunidades Israelitas y con la Comisión Islámica.
• Los inmuebles pertenecientes a gobiernos extranjeros o que les sea de aplicación la exención por convenios internacionales.
• Los edificios y terrenos pertenecientes a Cruz Roja.
• Los terrenos ocupados por las líneas de ferrocarriles y los edificios enclavados en los mismos terrenos.
• Colegios concertados.
• Los edificios pertenecientes al patrimonio histórico-artístico.
• Los inmuebles pertenecientes a entidades sin fines lucrativos.
Y no digamos ya, sobre las ventajas fiscales de las que gozan partidos políticos y sindicatos: No tienen que declarar lo ingresado por cuotas, por las subvenciones ni las donaciones que reciben, ni por los rendimientos de sus actividades económicas, ni los rendimientos procedentes de las rentas de su patrimonio.
Sin embargo, ya ven, encima hay que callarse y tener mucho cuidado con lo que se dice, parece que todo eso es sagrado y en cambio la iglesia es un cáncer:
A nadie se le puede ocurrir pedir que partidos políticos y sindicatos renuncien a sus enormes ventajas fiscales.
A nadie se le ocurre pedir que paguen el IBI las mezquitas o templos budistas o de otras religiones, ellos sí son un apoyo grande y beneficioso para España.
Nadie clama por el pago del IBI de embajadas o colegios, o grandes palacios.
Ni exige que paguen el IBI el ejército o las comisarías, las estaciones de RENFE o las cárceles.
No. La única sanguijuela es la iglesia.

Yo quiero exponer cómo mi parroquia de S. José de Linares está chupándole la sangre a España, se está aprovechando de los pobres y está siendo un obstáculo para el progreso y, por culpa de ella, que está chupando la sangre a la ciudad, no puede salir adelante el ayuntamiento:
Efectivamente, esta crisis está generando una gran pobreza, pero ¿es la iglesia la culpable de las 160 familias que la comunidad cristiana de S. José atiende mensualmente y busca alimentos por todas partes para ayudarlas a que se sigan manteniendo en estos momentos de dificultad? ¿También son culpables los cristianos de S. José que van cada domingo a misa, se rascan su bolsillo para ayudar a aquellos que les cortan la luz, el agua o no pueden pagar la hipoteca y les quitan el piso…? Y la misma cosa que hace la parroquia de S. José es lo que hacen todas las de Linares, de la provincia y de toda España.

Estoy esperando al tipo que me decía que no pusiera la “X” a la iglesia para que me diga dónde envío a los pobres, o que me den respuesta los que dicen que la iglesia es una “sanguijuela”, y me indiquen dónde se defiende a los pobres y no admiten que me los manden a la fila de los jueves en la puerta de caritas, porque a los organismos oficiales ya no les queda presupuesto… pero a nuestra comunidad jamás le han dado un presupuesto para que los atienda, sino que responde de ellos por la caridad fraterna que no puede soportar que un hermano lo echen a la calle o se quede sin comer.

¿Qué están haciendo por todos estos pobres los partidos políticos, los sindicatos, las embajadas, los propietarios de los grandes palacios, las mezquitas…?
¿Qué están haciendo por ellos los ayuntamientos? Porque aquí vienen enviados por el ayuntamiento para que les echemos una mano, ya que ellos –según dicen- “no tienen presupuesto”. ¿Y la iglesia de dónde lo saca? ¿Por qué no los envían a los sindicatos o a los partidos políticos, a las mezquitas o sinagogas, a las embajadas o delegaciones diplomáticas?.
No. Los envían a las parroquias.

En nuestra parroquia se atiende constantemente a gente que llega desamparada y perdida, sin saber a dónde echar mano. Como he indicado antes, cada jueves vienen aquí unas 30 familias para recibir su comida y poder salir así adelante; al mes son más de 100 familias las que apoya la parroquia. Sin embargo, ya ven la solución de estos defensores de los pobres: “Que la parroquia pague un impuesto” por el espacio en el que almacenamos esos alimentos, por el espacio donde vienen cada tarde cerca de 100 niños para dar la catequesis y aprenden a ser personas de respeto, obedientes a sus padres, y a un orden ciudadano y a como relacionarse como amigos y como hermanos… pero -según ellos- lo mejor es que expropien todo este espacio y se lo den a… ¿ a quién se lo damos ?

Estas monjitas de nuestra parroquia –a quienes ellos critican- en cuya casa han pasado ya más de 50 muchachas que hubieran ido a parar a la prostitución, hubieran abortado a sus bebés, y, alguna de ellas, con toda seguridad, hubiera muerto y tuvieron la suerte de encontrarse una comunidad de hermanas que las acogieron, les dieron albergue, las alimentaron con su sueldo - porque ellas comen de su trabajo-, les abrieron su casa, las prepararon para la vida, les buscaron un puesto de trabajo y hoy se sienten personas con toda su dignidad y viven entre nosotros. A esas monjitas y a todos los voluntarios de la comunidad cristiana que trabajan con ellas, que paguen ellos los efectos del robo de todos los ladrones que se están engordando con el dinero de los pobres, que arreglen el problema quitándole las propiedades y obligándoles a que paguen impuestos por lo que ponen al servicio de los pobres.

¡¡ Sí señor, así se defiende la justicia y a los pobres!! Esas monjitas que abrieron su casa y crearon un espacio para que los jóvenes se sientan apoyados a todos los niveles, que ofrecen un espacio de trabajo y disciplina, que no encuentran en otros sitios y, gracias a ellas más de 100 jóvenes han podido superar la dificultad de un momento de conflicto en sus vidas y hoy siguen sus estudios gracias a la ayuda incondicional y desinteresada, que ellas les prestan, invitando a que gente valiosa cristiana dé gratuitamente lo mejor que tiene para ayudar a los jóvenes y ahí en esa casa, en la que viven 4 monjas, han creado un espacio de apoyo a la juventud, sin presupuestos, sin sueldos, sin intereses de ningún tipo, sin subvenciones del estado… ahí trabajan licenciados en idiomas, doctores en ciencias, ingenieros, licenciados en derecho ayudando a los jóvenes… ¡qué sanguijuelas más extrañas! ¡¡Que paguen y se les quite todo eso que tienen puesto al servicio desinteresadamente!!.

Yo estoy esperando que los que no son considerados “carga” para el gobierno, los luchadores por la justicia y la igualdad, los que sueñan con un país donde todos vivan con dignidad, donde se respeten los derechos de todos los humanos: los partidos políticos, los politiqueros y enchufados, y los sindicatos, ¡¡tan solidarios todos ellos y tan preocupados por los pobres!!, ¿Cuándo van a renunciar a alguno de sus privilegios? ¿Cuándo van a pedir que paguen el IBI las embajadas de USA, Rusia, Cuba o China? ¿Nadie exigirá impuestos a las mezquitas? ¿Y a RENFE? ¿Y a la duquesa de Alba?.
Pues no, que pague la Iglesia, que es la única que estorba.

Pues mientras llega ese momento en que hagan todo eso, pásate todas las noches por la parroquia de S. Agustín y verás cómo la iglesia chupa la sangre a los pobres; pásate por cualquier parroquia de Linares y verás el daño tan tremendo que está haciendo a la sociedad; acércate a las cofradías, que tanto critican, y verás que hacen muchas más cosas que sacar de paseo las imágenes, pero de eso nadie habla… Después comprueba si todo eso es la causa de la crisis que padecemos y si quitando de en medio lo que hace la iglesia se va a arreglar el `problema que tenemos. Date una vuelta y verás la ayuda tan grande que está recibiendo la iglesia de los organismos oficiales y verás que si se dejara de ayudar a la iglesia, -como sostienen estos defensores de los pobres- todos los problemas de la crisis estarían resueltos.

Resulta divertido: Estos charlatanes que presumen de progres con un lenguaje trasnochado, se sienten actuales diciendo: “Iglesia, paguen ustedes el IBI, que hay que salir de la crisis y, de paso, atiéndanme a estas familias, que me he quedado sin presupuesto”. Yo creo que serían más exactos y honrados si dijeran la verdad: “No nos quedaremos tranquilos hasta habernos chupado por completo la sangre del pueblo”.
¡¡YA ESTÁ BIEN DE CALLAR Y DE BURLARSE DEL PUEBLO CON DISCURSOS POPULISTAS, SEAN HONRADOS Y VALIENTES DE UNA VEZ!!”

Melitón Bruque García

martes, 3 de enero de 2012

PRESENTACIÓN

Todo tiene un límite y el límite humano, ya lo hemos pasado. Lo pasamos cuando dejamos de ser personas para ser unidades de producción, cuando antepusimos la comodidad y la conveniencia a la libertad. El hombre dice ser libre aunque realmente es un esclavo materialista, determinado por sus deseos primitivos que tienen poco de racional. Debemos dar una visión más humana a todo para conseguir que la sociedad alcance su objetivo principal: el bienestar ciudadano. Este bienestar implica libertad, convivencia y solidaridad.

Desde esta tribuna libre, defenderemos la postura que mantienen instituciones como la Iglesia Católica, en contra de prácticas inhumanas e inmorales como el aborto o la eutanasia y en defensa de valores afines a la unión ciudadana como motor del progreso. Estas posturas están ahora en la diana de la opinión pública que suele mostrar una actitud hostil, anticlerical y contraria a todo lo que suponga la concordia y la reconciliación de España. Ante esta realidad, nos pondremos en el centro de esa diana para argumentar a favor de lo que creemos y resistir ante la oleada de ideas contrarias a la moral cristiana y la tradición. Somos conscientes de que es más fácil nadar siguiendo la corriente mayoritaria, pero cuando de verdad se cree en algo es necesario luchar y tomar partido hasta mancharse.

Felipe XX